martes, 23 de agosto de 2011

Educación Sanitaria 23/8

DEBATES:

Dudas en el caso de Cristian Smith

Con muchas dudas, y muy cautelosos. Así se mostraron ayer los familiares del joven Cristian Smith (14), que apareció muerto en el fondo de la pileta del club Midland, en el partido bonaerense de Merlo. Según la autopsia, que terminó ayer al mediodía en la Morgue local, el chico murió ahogado y no tenía golpes ni heridas. Así se lo comunicaron los peritos a la familia. Sin embargo, en la casa del joven había más dudas que certezas.
Clarín llegó hasta el lugar, sobre la calle Warnes, donde el muchacho vivía junto a dos hermanos más chicos, su mamá y su abuela. "Era un buen pibe. Había terminado noveno año, se llevó una sola materia, e iba a la escuela de fútbol del club", contó un tío en la puerta de una casa humilde. Adentro, debajo de la galería, un grupo de personas miraba al piso, como buscando una respuesta.
Una tía que también accedió a hablar con Clarín dijo que la Policía y el club "no quisieron abrir el vestuario cuando la mamá llegó al lugar". También es llamativo el tiempo que tardaron en encontrar el cuerpo y que nadie haya visto nada: la pileta cerró a las 19, como todos los días, pero hasta las 20 hubo clases de natación.
Según todas las fuentes consultadas, el joven pasó toda la tarde en la pileta y desapareció quince minutos antes de la 19. La familia se enteró porque otro chico que lo acompañaba fue a buscarlo a la casa, a diez cuadras del club, pensando que había regresado solo.
"La abuela se fue automáticamente para la sede (detrás del estadio) y ahí se encontró con los papás. Ya estaba la Policía, buscaron pero no lo encontraron", contó otro familiar, quien se cuidó de no acusar a los directivos del club, que ayer permanecía cerrado por duelo.
El cuerpo, de hecho, fue hallado por un guardavidas pasadas las 22, en el sector más profundo de la pileta (3,20 metros), conocida como "la olla".
Según la autopsia, la muerte había ocurrido tres horas antes. No está del todo claro si el chico sabía nadar. "Me parece que era el primer día que iba a pileta, al menos esta temporada", contó un allegado a la familia ayer a la tarde, previo al velatorio. El caso es investigado por la UFI Nº 3 de Morón y la comisaría 4ta. de Merlo.

Dos chicos de 14 y 16 años murieron ahogados en piletas bonaerenses
¿Travesura o negligencia?. Dos menores de 14 y 16 años murieron ahogados luego de ingresar a natatorios en horarios no permitidos.
Uno de los casos ocurrió en Quilmes y, según denunciaron los vecinos, el sereno del club les habría cobrado entre 5 y 7 pesos para permitirles el acceso a la pileta de noche, cuando no había ni iluminación y tampoco bañero.
En Merlo, otro chico decidió bañarse después de hora. Entonces se habría escondido de la vigilancia y entró solo al complejo. Unas horas después lo encontraron ahogado en el fondo de la piscina.
Por la tragedia de Quilmes familiares y vecinos de Walter Antoni (16) realizaron una protesta. Más de 250 personas marcharon hasta la sede del Club de Luz y Fuerza ubicado sobre la avenida Otamendi para pedir explicaciones a los responsables de la institución por la muerte del chico, que fue sepultado en el cementerio de Ezpeleta..
En la manifestación frente al club Luz y Fuerza de Quilmes hubo momentos de tensión cuando los vecinos empujaron el portón de entrada al complejo y prendieron fuego gomas, para exigir los datos personales de quién custodiaba el predio la noche en que se ahogó Walter.
"Nos tienen que decir quién los dejó pasar y cómo ocurrió esta desgracia" pidió uno de los conocidos del chico.
Según familiares, la madre de la víctima desconocía que su hijo estaba adentro del club cuando ocurrió la tragedia.
Los informes de los forenses determinaron que habría estado sumergido en el agua casi media hora.
De acuerdo con testimonios de conocidos, Walter y otros 15 chicos llegaron el lunes último a la entidad poco después de las 21. En un momento el muchacho se tiró a la pileta y luego de varios minutos no volvió a la superficie.
Cuando avisaron a los bomberos -el destacamento está al lado del club- el chico seguía sin reaccionar.
Lo llevaron hasta un hospital de la zona pero no pudieron reanimarlo. Amigos del adolescente dijeron a la policía que no era la primera vez que el vigilador nocturno del club dejaba pasar a chicos para bañarse fuera del horario de funcionamiento de la pileta y a cambio de dinero.
Ayer el complejo de Quilmes -ubicado a una cuadra del río- permanecía cerrado .
"Asesinos. Chirola vive"/"Con cinco pesos no le devuelven la vida a Chirola"/"Entrada a la muerte, cinco pesos", fueron algunos de los mensajes que los manifestantes dejaron pintados en el frente del paredón que rodea a la institución.
En Merlo el hecho ocurrió en el natatorio del club Midland, en la localidad de Libertad (Ver "Dudas..."). De acuerdo con declaraciones incorporadas a la causa judicial, el chico estaba en el buffet con un amigo cuando resolvió volver a la pileta luego de las 19 para un "último chapuzón". El sector estaba cerrado y la actividad del bañero había finalizado.
Un rato después el otro adolescente salió a buscarlo. Revisó los vestuarios y otros sectores del predio. Cuando halló la mochila del joven tirada avisó a los responsables del club. El caso quedó a cargo de la justicia de Morón.


Condenas confirmadas por la muerte de una niña en All Boys
Fue confirmada la condena a la guardavida y la profesora de natación en All Boys, por la muerte de una niña de nueve años.
La Cámara Nacional de Casación Penal confirmó las condenas impuestas sobre una guardavidas y una profesora de natación del club All Boys, debido a la muerte de la pequeña Florencia Rombolá, de nueve años quien se ahogó el 12 febrero de 2001.
La decisión fue tomada por la Sala II del Tribunal, con las firmas de los jueces Gustavo Mitchell, Guillermo Yacobucci y Juan Carlos Rodríguez Basavilbaso, quienes aseguraron las condenas a dos años y medio y tres años de prisión en suspenso de la guardavidas y la profesora de natación del, Club de All Boys.
Sin embargo, los camaristas anularon esta condena contra el titular de la cadena de gimnasios Megatlon, Fernando Storchi, quien había recibido cuatro años y el coordinador general de Deportes, Julio Cesar Giraldo, de tres años y medio.
Los camaristas al revisar la sentencia dictada en 2007 a los imputados, por el Tribunal Oral Número Uno, hallaron que ambos habían llegado a juicio acusados sólo por la querella pero sin requisitoria de la fiscalía, lo que es una irregularidad procesal que afecta a sus garantías de defensa en juicio.
La pequeña Florencia Rombolá, murió el 12 de febrero del 2001 mientras "realizaba ejercicios de natación en la pileta del Club All Boys, ubicado en Alvarez Jonte 4180 de esta ciudad, entidad que fue cedida a All Boys 2000 S.A.".
"El ejercicio en el cual Florencia perdió la vida consistía en introducirse en la parte profunda de la piscina y desplazarse hacia donde se encontraba la profesora, es decir 3 o 4 metros. Una vez que llegaba a ella se debía dirigir hacia la escalera que se encontraba a 1,40 metros de profundidad y así salir de la pileta", detalla la resolución.
"En esas circunstancias la niña se hundió y permaneció sumergida, cerca de la escalera, entre 3 y 10 minutos, lo que determinó que aspirara una cantidad de agua que le produjo la muerte", relata el escrito.
En el juicio, el Tribunal determinó que "Storchi incumplió las normas de seguridad", sobre todo la que "exige durante las horas de funcionamiento de una pileta la presencia en el recinto de dos personas con título de guardavidas, y la plataforma sobreelevada que asegure la clara visualización de los bañistas".
Con respecto a Julio César Giraldo, "se lo encontró responsable por la muerte de la menor en virtud de que era el coordinador de deportes de Megatlón- All Boys, motivo por el cual la sentencia consideró que tenía el deber de control de la fuente de peligro mencionada".
De esta manera el fallo, compuesto por unas 60 páginas, confirmó la responsabilidad de ambas mujeres, pero anuló la sentencia de los varones porque no fueron acusados por la fiscalía para llegar al juicio oral sino sólo por la querella.


La Defensoría del Pueblo de la Ciudad anticipó que le solicitará al Gobierno porteño que verifique si en el Club Ateneo Popular se realizaban controles y si había guardavidas suficientes. Ayer, un joven se tiró a nadar a la pileta y minutos después fue rescatado del fondo sin vida.

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos aires exigirá al Gobierno porteño que verifique si la pileta del Club Ateneo Popular del barrio de Versalles, donde ayer murió ahogado un adolescente de 17 años, contaba con los controles y guardavidas suficientes.
La defensora adjunta, Graciela Muñiz, concurrió esta mañana al club de Versailles, ubicado en la calle Roma 950, para interiorizarse sobre el funcionamiento del natatorio y si se cumple con las reglamentaciones vigentes.
En ese sentido, Muñiz indicó que aunque no pudo recorrer todo el natatorio que permanecerá cerrado durante la jornada y en el que se observaban fajas policiales, pudo ver "el libro sobre el estado del agua y los sistemas médicos con los que cuenta el club".
La defensora adjunta porteña precisó que "el libro de agua estaba perfecto, el club tiene un médico y una enfermera como establecen las disposiciones y hay materiales de asistencia suficientes".
Por eso indicó que "lo que queda por investigar además de constatar la veracidad de lo informado en los libros, es si tres guardavidas era suficiente y por qué no lo vieron al joven cuando se estaba ahogando".
Aclaró que el chico "fue sacado con vida del agua y de acuerdo lo informado por las autoriadades del club fue positivo el sistema de emergencia".
El joven de 17 años que de acuerdo a lo señalado por fuentes del Ateneo Popular de Versailles se llamaba Pablo Masa, murió ayer ahogado en la pileta de ese centro deportivo, luego de que un amigo alcanzó a verlo sumergido en el fondo de la parte más profunda del natatorio y avisó al guardavidas.

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